San Luis,11 de septiembre de 2004

Carta de un maestro a otros:

Ser "maestro", en el siglo XXI, época post-modernidad para algunos, donde lo estético prevalece sobre lo ético, donde el estante es más valioso que el futuro, donde la competencia y el individualismo imperan ante la sociedad. Ser "maestro" en este panorama es un gran desafío... En San Luis, donde la política Noe-liberal continua haciendo estragos en la escuela publica, que debería ser la única, nuestra y la de todos, el papel de los educadores se torna de vital importancia porque el régimen seudo -democrático en que vivimos intenta "como sea" apoderarse de las escuelas para imponer la ideología del pensamiento único, avasallando derechos, difamando a los docentes y atacando a los niños quienes merecen ser los protagonistas de un proyecto educativo provincial serio. Cabe destacar que ahora, ellos van por más; directamente han decidido impedir la construcción del pensamiento critico iniciando sumarios injustos y perversos a profesores que bajo la concepción de la educación transformadora han asumido el compromiso de lo que implica ser verdaderos educadores. Hoy, atacan a Lucio Lucero, pero si los demás docentes nos reaccionamos, pronto nos veremos todos con grandes mordazas, y estaremos condenados a las futuras generaciones a la sumisión, al conformismo a la alineación a la indignidad y a la ignorancia. Recordemos que todos juntos iniciamos una lucha limpia en febrero de este año, tuvimos el coraje de decir NO al adoctrinamiento ideológico, a la privitación de las instituciones educativas, a la imposición de punteros políticos como interventores, a la politiquería partidaria en las aulas... lamentablemente esta lucha fue menospreciada por dirigentes que prefirieron sastifaser sus intereses personales y integraron el esfuerzo, y la valentía de docentes, padres y alumnos que defendían unos de los pocos ámbitos que quedan para vivir y ejercer el estilo de vida de democrático: la escuela. Sin embargo, los que aun tenemos la firmeza de nuestras convicciones, estamos seguros que la lucha continua, hoy mas que nunca, porque sostenemos que estamos ejerciendo el derecho legitimo y exigir que la escuela publica sea respetada y enaltecida, ya que consideramos que la educación no es un servicio, es un derecho, los alumnos no son clientes, los maestros no somos proletarios y que la ley de la oferta y la demanda, solo es aplicable en economía, no es un labor meramente humana como es la formación integral de seres reflexivos, con pensamiento autónomo y fundamentalmente LIBRES.

A todos los docentes que tienen presente esta, nuestra irrenunciable misión... ¡Feliz Día!.